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Entrevista realizada a Ramona Martín Molina por Pilar Domínguez Prats, en la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (Madrid), el día 5 de junio de 2000. Consta de 2 cintas-casete, 97 minutos de grabación y 47 páginas de transcripción realizada por Carmen Grandas Vergara

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-1-PHO-0001-0003
  • Unidad documental compuesta
  • 2000-06-05
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Ramona Martín nació en Coslada, Madrid, el 15 de junio de 1930, en una casilla doble de la vía. Su padre era obrero primero de Vía y Obras y su madre guardesa en Humanes de Madrid. Apenas fue a la escuela pues quedaba muy lejos de la casilla donde vivían.
Describe cómo realizaba el trabajo de guardesa, primero su madre y luego ella, ya en San Fernando de Henares.
Su padre fue quien le propuso trabajar de guardesa y para ello tuvo que hacer el Servicio Social en Madrid, consistía en tres meses de costura y tres de lectura de textos falangistas. Tenía ya 21 años. Al año siguiente la hicieron fija.
Desde pequeña trabajó cuidando los animales que tenían en la casilla, estas tareas se compaginaban con el trabajo de guardesa. También cosía su ropa en casa.
Respecto al trabajo como guardesa describe cómo era la jornada de 8 horas en el paso, en una zona con mucho tráfico ferroviario (línea Madrid- Barcelona) y donde había nieblas con frecuencia por la cercanía del río Henares. El tráfico de la carretera venía de las fincas rurales de los alrededores.
En el trabajo se alternaba con su madre porque las dos estaban cerca del paso (en la casilla), mientras una hacía las tareas de la casa la otra vigilaba. Comenta la gran responsabilidad del trabajo y los peligros de accidente en día de niebla.
Los descansos de las guardesas los hacía un obrero de vía y obras, también eran los guardabarreras nocturnos. El control de su trabajo lo llevaba el capataz de vía y obras.
El sueldo de guardesa era muy poco en su opinión, una ayuda para la familia; ella se lo daba a sus padres para que lo administraran.
No tenía un uniforme de guardesa, sólo tenía que llevar un delantal azul marino con una tira roja.
Se casó con 25 años, su marido trabajaba en la base aérea de Torrejón de chófer, y poco después nació su hija. Continuó como guardesa y vivía en la casilla con su marido hasta que el niño tuvo que ir al colegio. Entonces pidió excedencia en RENFE toda la familia, sus padres y ella. Cuando ellos se marcharon quitaron el paso a nivel y no hubo más guardesas allí.
Después se fue a vivir a Torrejón y trabajó de ama de casa, hasta 1983, reingresa con la categoría de limpiadora hasta que se jubila. Su familia y ella son religiosos y apolíticos.
Ella muestra bastante aceptación de las condiciones de trabajo de RENFE y piensa que los trabajadores estaban contentos.
Describe con detalle el trabajo que realizaba con "los bichos", los cerdos, conejos y gallinas que criaban junto a la casilla.

Martín Molina, Ramona (Entrevistada)

Entrevista realizada a Ramón Escribano Méndez por Pilar Folguera Crespo, en la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (Madrid), en el mes de mayo de 2000. Consta de 1 cinta-casete, 61 minutos de grabación y 9 páginas de transcripción realizada por Pilar Folguera Crespo

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-1-PHO-0001-0020
  • Unidad documental compuesta
  • 2000-05-01 - 2000-05-31
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Ramón Escribano Méndez nace el 5 de noviembre de 1946. Se gradúa en la Escuela Técnica Superior de Ingeniero de Caminos de Madrid en el curso 1973-1974.
Ese mismo año ingresa en RENFE como Técnico de Planeamiento Territorial. Aunque sin antecedentes familiares en la empresa, el entonces Secretario General de RENFE, Alejandro Rebollo, le pide que se incorpore a RENFE con el fin de abordar la transformación urbanística del suelo de RENFE. Ingresa en la Empresa con una categoría de entrada de Técnico de Planeamiento Territorial
Durante este periodo realiza el Máster en Ordenación del Territorio y el Máster en Dirección y Gestión de Empresas Constructoras.
Son los años que él califica de “precambio”, años tumultuosos en los que desde el punto de vista laboral comienza a haber problemas para los ingenieros de caminos. La situación económica es difícil y RENFE, como otras empresas públicas, debe afrontar los sucesivos balances deficitarios, lo que le llevará a replantearse la modernización y competitividad de la empresa. En este empeño participará un grupo de gente joven entre los que se encuentra Ramón Escribano que, sin vínculos familiares anteriores con RENFE, afrontarán el cambio tecnológico y organizativo de la empresa. Con este objetivo entra a formar parte de la Jefatura de Urbanismo en el Gabinete de Urbanismo y Patrimonio.
En 1981 es nombrado Asesor del Subsecretario del Ministerio de Obras Públicas pero, al no existir esa fórmula jurídica, se le nombra Delegado del Ministerio en Zamora. Este cargo le permitirá diseñar el proceso de transferencia de las competencias del Ministerio a las recientemente creadas Comunidades Autónomas.
En 1981 reingresa en RENFE como Jefe del Grupo de Obras en la Jefatura de la Unidad de Pasos a Nivel y posteriormente pasa a ostentar, en 1984, la Jefatura de la Unidad, y en 1986 la Gerencia de la misma Unidad desde donde relanza el Plan de Señalización de los Pasos a Nivel.
Son los en los que se suscriben los primeros Contratos Programas y junto con otros técnicos se embarca en el objetivo de un nuevo diseño que hiciese a RENFE una empresa no deficitaria y competitiva.
En 1996 es nombrado Director Adjunto a la Presidencia desde donde se responsabiliza de las áreas de comunicación, con el encargo de cambiar la imagen de RENFE, mejorar la seguridad y coordinar el Gabinete de la Presidencia.
En 1999 es nombrado Director General de Infraestructura y Servicios con el cometido de preparar la Infraestructura de RENFE para los próximos años.

Escribano Méndez, Ramón (Entrevistado)

Entrevista realizada a Pedro Rafael Vela Navarro por Domingo Cuéllar Villar, en las oficinas del ayuntamiento de la estación de Linares - Baeza, el día 6 de septiembre de 2002. Consta de 1 cinta-casete, 75 minutos y 40 segundos de grabación y 20 páginas de transcripción realizada por Elena de Luis Roldán

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-2-PHO-0002-0027
  • Unidad documental compuesta
  • 2002-09-06
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Rafael Vela Navarro nació el siete de mayo de 1928, en Santa Cruz de Múdela, en la provincia de Ciudad Real. Está casado y tiene un hijo. Su padre era mozo de agujas en la estación de Linares-Baeza y su hermano también desarrollaba labor ferroviaria.
Comienza describiendo su trayectoria profesional. No asistió durante mucho tiempo a la escuela de MZA debido a que pronto comenzó la Guerra Civil Española, y tuvo que abandonar la estación junto con su familia debido a los bombardeos, y en cuanto la Guerra termina regresan. Después de la Guerra, alrededor de 1942, ingresa en RENFE como peón de la CNS y el ocho de agosto de1945, debido a la escasez de personal, ya como factor con una brigada a su cargo. A lo largo de su vida pasa por diferentes destinos hasta volver a la estación donde nació. Durante todo ese tiempo, ha vivido en diferentes lugares para promocionarse profesionalmente, relatándonos su vida en los poblados ferroviarios.
Vive en Linares-Baeza hasta que se casa en 1958, y es cuando abandona la casa de sus padres para trasladarse a la vivienda de RENFE en Calancha. Más tarde, solicita como destino Vilches, y le es concedido. Después Torreblascopedro, y alrededor de 1965-66 es cuando retorna a Linares-Baeza, excepto un pequeño periodo en el que fue destinado a la refinería Calvo Sotelo. Debido a los enfrentamientos con el jefe de estación, lo devuelven a su destino como jefe de estación, y se jubila poco después a fines de 1984. Afirma que la vida en los poblados era buena para los tiempos que corrían. Las viviendas contaban con un inodoro, pero no lavabo ni bañera. Las casas tenían habitaciones pequeñas, pero cubrían sus necesidades. Contaban con electricidad pero no agua potable, ya que recuerda que salía todos los días un tren de la estación de Linares-San José para llenar la cisterna, y una vez de vuelta se repartía por el poblado. En cuanto a los servicios, en algunos poblados tenían médico, farmacia y tienda de comestibles. Otros no tenían nada de esto, y sólo disponían del tren del economato o ni siquiera, y tenían que pedir favores para que les enviasen comestibles o lo que necesitasen. Algunos de los trabajadores tenían huerto y algún animal. Centrándose en la estación Linares-Baeza, en relación a su vida social, muchos de los trabajadores participaron en actividades teatrales. Formaron una compañía teatral en la que el Alcalde era el director. Respecto a las fiestas, gracias a los ferroviarios, se introdujo la de La Virgen del Rocío, que duraba unos dos o tres días, y aun hoy se sigue celebrando. En relación a la vida sindical, él era vocal sindical provincial del Sindicato Vertical, pero afirma que los sindicatos hacían lo que decía el Gobierno, pero eso sí, los obreros estaban más protegidos que ahora. De la Guerra Civil, recuerda los bombardeos del principio y del final de la misma. Debido a esto su familia menos su padre emigran a Santa Cruz de Mudela a casa de una tía suya. También existían refugios para las personas que se quedaban. Recuerda las represalias políticas que hubo al terminar la Guerra y las depuraciones. Baeza fue una estación de castigo para todo aquel del que se sospechaba que fuese republicano. Las opciones eran: encarcelarlo, despedirlo o trasladarlo. Pasado un tiempo algunos de los despedidos fueron readmitidos.

Cuéllar Villar, Domingo (Entrevistador)

Entrevista realizada a Pedro Prada Mora por Francisco Polo Muriel, en Almorchón (Cabeza de Buey, Badajoz), el día 25 de octubre de 2002. Consta de 1 cinta-casete, 91 minutos y 16 segundos de grabación y 31 páginas de transcripción realizada por Elena de Luis Roldán

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-2-PHO-0002-0001
  • Unidad documental compuesta
  • 2002-10-25
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Pedro Prada Mora nació en Almorchón (Cabeza de Buey, Badajoz) el 29 de diciembre de 1929. Hijo de ferroviario, fue el segundo de ocho hermanos, cuatro de los cuales (incluido él mismo) ingresaron en RENFE. Informante para temporadas en el poblado ya que disfruta de una vivienda en régimen de alquiler. Tiene dos hijos, uno de ellos, el varón, es ferroviario. Su relación laboral con el ferrocarril se inició en 1948 cuando comienza a trabajar como auxiliar administrativo en la concesión del economato de RENFE existente en aquellos años en el poblado de Almorchón. En el año 1962 ingresa oficialmente en RENFE al traspasar personal de los concesionarios economatos de RENFE a dicha empresa pública. Se jubiló en 1989 como jefe de Oficina de Segunda. Su último destino fue Alcázar de San Juan en las oficinas de los talleres de Material Remolcado existentes en dicha localidad. Estuvo viviendo en Almorchón hasta que se licenció del servicio militar, que fue en agosto de 1954. Siguió y sigue manteniendo contacto con el poblado. Su padre desempeñó gran parte de su vida activa como Jefe de Estación de Almorchón.
Pedro nos cuenta las cosas que había en el poblado: había una escuela, con dos pabellones, uno para niños y otro para niñas. El personal que había era un maestro, una maestra y una auxiliar. Para los chicos la salida era RENFE y las chicas solían hacer corte y confección, aunque alguna acabó también en el ferrocarril. Como no había bachiller ni siquiera en Cabeza de Buey, los chicos se hacían ferroviarios. También había una iglesia, capilla con campanario, donde se celebraban las misas y comuniones. El cura vivía allí permanentemente. Había también una tienda y una carnicería.
Las viviendas eran de diferentes tamaños, el informante vivía en una con cuatro habitaciones para 11 personas, con un comedor y el servicio en el patio. Cuando era pequeño se alumbraban con quinqué (la electricidad llegó sobre el año 45-46), y no tenían agua corriente, tenían que traerla de los depósitos. Sí tenían algunos animales, como gorrinos, gallinas y conejos y pequeños huertos, por los que tenían que pagar unas pesetas a RENFE.
El poblado contaba con una brigadilla de orden para vigilancia de forma permanente, que entre otras cosas vigilaban las carboneras y actuaba de forma contundente. También había un médico, un ATS y llegó a haber un alcalde pedáneo, que por muchos años fue el padre de Pedro.
Almorchón está cerca del frente durante la Guerra Civil, sufren los bombardeos, los trenes de refugiados y la destrucción de sus casas. Muchos se van a vivir al monte, y más tarde a un vagón marchándose a Almendralejo. Con el final de la guerra muchos ferroviarios sufrieron las consecuencias de la depuración posterior.
Los lugares de encuentro en el poblado eran la pista de baile y la cantina. Los jóvenes jugaban al fútbol en el campo de futbol que había en el poblado, y llegaron a formar un equipo, el Club de Futbol de Almorchón, y competían con otros pueblos. En la escuela, los niños representaban obras de teatro.
En Almorchón celebraban algunas fiestas, como la romería a la ermita de la Virgen de Belén (27 de septiembre), la celebración de las pascuas, que adornaban con madroños y abrían las casas para tomar algo con los demás vecinos. También celebraban La Candelaria.

Polo Muriel, Francisco (Entrevistador)

Entrevista realizada a Pedro Parra Blázquez por Francisco Polo Muriel, en Villanueva del Río y Minas (Sevilla), el día 30 de julio de 2002. Consta de 1 cinta-casete, 64 minutos y 49 segundos de grabación y 21 páginas de transcripción realizada por Elena de Luis Roldán

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-2-PHO-0002-0024
  • Unidad documental compuesta
  • 2002-07-30
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Pedro Parra Blázquez nació el 16 de marzo de 1932, en Villanueva del Río y Minas. Su padre empezó a trabajar como minero y después de ferroviario, y su abuelo era ferroviario, se casó y tuvo cuatro hijos, dos hembras y dos varones. Nos cuenta que en este poblado había diferentes casas, estaban las de los mineros, la de los ferroviarios y la de los jefes y capataces, pero casi todas eran de buena de calidad y con dos o tres habitaciones, pero en el pueblo no había orden porque los mineros llegaban y pedían un terreno y ellos mismos construían su casa, pero cuando el poblado empezó a depender de RENFE, las casas dependían del Ministerio de Hacienda y ya no te daban tanta facilidad para proporcionarte una casa. El poblado poseía agua, luz eléctrica y les proporcionaban el carbón con una cartilla y un hospital. En el poblado existía dos escuelas, una para las niñas, que era llevada por maestras, y la de los chicos que era llevada por los Maristas, según su opinión, la calidad de la educación era muy buena. El poblado poseía una Iglesia, que sólo se usaba para las celebraciones de culto, había dos lugares donde se reunía la gente, la plaza y en el barrio de la Alegría, había un teatro al cual acudían todas las personas pero había reservada una primera fila para los jefazos y celebraban la fiesta de Santa Bárbara y no puede recordar si la empresa les proporcionaba algo, también había un casino, que era solo para gente con altos cargos, y una garita de la guardia civil. También cuenta algún altercado que hubo durante la Segunda República y durante el gobierno de Franco. Asimismo, cuenta que venía gente de Galicia y de Portugal.

Polo Muriel, Francisco (Entrevistador)

Entrevista realizada a Pablo González Peñafiel por Francisco Polo Muriel, en La Almozara (Zaragoza), el día 23 de noviembre de 2002. Consta de 1 cinta-casete, 37 minutos y 32 segundos de grabación y 14 páginas de transcripción realizada por Elena de Luis Roldán

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-2-PHO-0002-0003
  • Unidad documental compuesta
  • 2002-11-23
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA: (AMPLIAR)
Nació en Alagón, provincia de Zaragoza, el 3 de julio de 1925. Hijo de agricultores. Ha tenido dos hermanos, una mujer y un varón. Este último fue ferroviario al igual que el informante. Ingresó en RENFE como eventual en 1943 y en 1948 pasó a tener la condición de fijo en la empresa. Desde que comienza como eventual y hasta el año 1951 prestó sus servicios en Vía y Obras. En el año 1951 pasó al servicio de Movimiento en donde pasó a desempeñar la categoría de enganchador. Su destino como enganchador fue la estación de clasificación de La Amozara, en donde reside desde el año 1964, cuando le conceden la vivienda. Se jubiló en 1984 con la categoría de guardafrenos, puesto que desempeñaba en la estación de Zaragoza El Portillo. Es padre de dos hijas que no tienen ninguna vinculación con el ferrocarril.

Polo Muriel, Francisco (Entrevistador)

Entrevista realizada a Miguel Ordóñez Valdenebro por Domingo Cuéllar Villar, en Espelúy (Jaén), el día 6 de septiembre de 2002. Consta de 1 cinta-casete, 19 minutos y 30 segundos de grabación y 9 páginas de transcripción realizada por Elena de Luis Roldán

  • ES 28079. AHF D-1-2-1-2-PHO-0002-0020
  • Unidad documental compuesta
  • 2002-09-06
  • Parte deColecciones

RESUMEN DE LA ENTREVISTA: (AMPLIAR)
Miguel Ordóñez Valdenebros nació el 9 de julio de 1929 en Ronda, Málaga. Está casado y tiene cuatro hijos, dos mujeres y dos varones. Su abuelo y padre eran ferroviarios. Su padre trabajaba de fogonero en la Compañía Algeciras Railway Co., en Algeciras y su madre se dedicaba a las labores domésticas. Su suegro fue capataz y vivía en Espelúy. En 1993, cuando él tiene cuatro años, su padre muere y él y su madre se trasladan de Algeciras a Torremolinos, donde su madre comienza a trabajar en el colegio de huérfanos. A los 15 años, en 1944, acude al colegio de huérfanos ferroviarios donde recibe formación preparatoria para RENFE en promoción de militares en prácticas en el servicio de trenes. Su periodo militar lo realiza en Córdoba excepto el último año que lo hace como jefe de tren militar en Málaga. En 1952 termina el servicio militar y regresa a Córdoba como mozo de tren, aunque allí no pueden adquirir ninguna vivienda ferroviaria por hallarse ocupadas. El 30 de noviembre de 1987 se jubila con la categoría de jefe de tren y tras jubilarse, en 1988, se traslada con su mujer a una vivienda de la RENFE en Espelúy. Durante la entrevista, comenta la existencia en Espelúy de varios pabellones construidos por RENFE, así como la existencia de un refugio de guerra, debajo de un cuartel. Describe la vida allí, con sus verbenas, la construcción de una segunda iglesia, y el hecho de que la mayor parte de la gente ha vivido más en la estación que en el pueblo de Espelúy, aunque todas las actividades administrativas se realizaban en el pueblo. También menciona la escuela, a la que acudían tanto niños como niñas. Por último, menciona que el bypass les ha dejado aislados, obligándolos a ir a Baeza o a Jaén a coger el tren si quieren ir a Madrid.

Cuéllar Villar, Domingo (Entrevistador)

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