- ES 28079. AHF D-1-2-1-1-PHO-0001-0003
- Unidad documental compuesta
- 2000-06-05
Parte deColecciones
RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Ramona Martín nació en Coslada, Madrid, el 15 de junio de 1930, en una casilla doble de la vía. Su padre era obrero primero de Vía y Obras y su madre guardesa en Humanes de Madrid. Apenas fue a la escuela pues quedaba muy lejos de la casilla donde vivían.
Describe cómo realizaba el trabajo de guardesa, primero su madre y luego ella, ya en San Fernando de Henares.
Su padre fue quien le propuso trabajar de guardesa y para ello tuvo que hacer el Servicio Social en Madrid, consistía en tres meses de costura y tres de lectura de textos falangistas. Tenía ya 21 años. Al año siguiente la hicieron fija.
Desde pequeña trabajó cuidando los animales que tenían en la casilla, estas tareas se compaginaban con el trabajo de guardesa. También cosía su ropa en casa.
Respecto al trabajo como guardesa describe cómo era la jornada de 8 horas en el paso, en una zona con mucho tráfico ferroviario (línea Madrid- Barcelona) y donde había nieblas con frecuencia por la cercanía del río Henares. El tráfico de la carretera venía de las fincas rurales de los alrededores.
En el trabajo se alternaba con su madre porque las dos estaban cerca del paso (en la casilla), mientras una hacía las tareas de la casa la otra vigilaba. Comenta la gran responsabilidad del trabajo y los peligros de accidente en día de niebla.
Los descansos de las guardesas los hacía un obrero de vía y obras, también eran los guardabarreras nocturnos. El control de su trabajo lo llevaba el capataz de vía y obras.
El sueldo de guardesa era muy poco en su opinión, una ayuda para la familia; ella se lo daba a sus padres para que lo administraran.
No tenía un uniforme de guardesa, sólo tenía que llevar un delantal azul marino con una tira roja.
Se casó con 25 años, su marido trabajaba en la base aérea de Torrejón de chófer, y poco después nació su hija. Continuó como guardesa y vivía en la casilla con su marido hasta que el niño tuvo que ir al colegio. Entonces pidió excedencia en RENFE toda la familia, sus padres y ella. Cuando ellos se marcharon quitaron el paso a nivel y no hubo más guardesas allí.
Después se fue a vivir a Torrejón y trabajó de ama de casa, hasta 1983, reingresa con la categoría de limpiadora hasta que se jubila. Su familia y ella son religiosos y apolíticos.
Ella muestra bastante aceptación de las condiciones de trabajo de RENFE y piensa que los trabajadores estaban contentos.
Describe con detalle el trabajo que realizaba con "los bichos", los cerdos, conejos y gallinas que criaban junto a la casilla.
Martín Molina, Ramona (Entrevistada)