Nóminas y cuentas de las secciones de Caspe a Fabara y del km 20 al final de la primera sección
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Nóminas y cuentas de la Oficina Central del Servicio de la Construcción de la Compañía TBF
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Nóminas y cuentas de la Secciones de Construcción y Asiento de vía de la primera sección de la línea
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Viviendas de personal inauguradas por RENFE entre 1949 y 1956
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RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Domingo Aguilera García nació en Orense el 4 de mayo de 1964. Su padre era Jefe de Estación, hoy está jubilado. Su madre es ama de casa. Tiene dos hermanas, ninguna de las dos trabaja en RENFE. Su abuelo y su abuela paternos fueron ferroviarios, su bisabuelo también, así como algunos de sus tíos.
En su familia se vivía una ambiente sin estrecheces económicas porque como él recuerda: el hambre pasa por la puerta de un ferroviario pero no se queda. De ideas políticas moderadas, aunque recuerda que su abuela era pariente de Onésimo Redondo y eso marcó el ambiente familiar. En general, lo que primó en la educación familiar fueron los valores del trabajo, el estudio y el esfuerzo. Su padre ha marcado enormemente su vida. Reconoce que su amor por el estudio y el conocimiento se lo inculcó él, así como la afición por los viajes, la escritura, la historia y la geografía.
Realizó sus estudios primarios en los Salesianos y posteriormente hizo el Bachillerato. Ha realizado también estudios de Sociología y un Master de Derecho Tributario. Posteriormente entra en la Academia de Ferrocarriles, en lo que se llamaba el Regimiento de Prácticas con la intención de ingresar en RENFE. Así lo hace en el año 1983, con dieciocho años pero dificultades de negociación entre RENFE y el Ejército le impiden ingresar en ese año; tendrá que esperar a 1986, cuando tenía veintidós años para que pudiera culminar un deseo largamente esperado. Reconoce que la saga familiar influyó mucho en su decisión, en su casa, desde siempre, se había vivido un ambiente de ferroviarios y reconoce que esto se lleva en la sangre.
Su categoría de entrada será la Oficial Celador de Entrada de Línea Electrificada y entre sus competencias estaba la del Mantenimiento de la Catenaria, trabajos de taller y revisiones. Dos años más tarde pasa a Oficial Celador, sin Entrada.
Recuerda que en esos años el trabajo era básicamente manual y las condiciones de seguridad muy escasas, incluso había bastante resistencia por parte de los miembros del equipo de utilizar material de seguridad tales como guantes o botas.
En 1991, mediante concurso es ascendido a Jefe de Equipo y en 1995 se instala en Reinosa, donde actualmente vive como Jefe de Equipo de Línea Electrificada. En este puesto se ocupa del mantenimiento de 65 Km de vía. En su trabajo diario procura transmitir una idea de equipo, de colaboración, de ideas claras sobre lo que hay que hacer.
Los planes de trabajos vienen marcados por la Gerencia Territorial de Bilbao y de Valladolid. Inmediatamente por encima de él se encuentran el Encargado de Línea Electrificada y el Supervisor, con los que discute los planes elaborados a niveles más altos.
Las condiciones de trabajo han mejorado sustancialmente en los últimos años aunque se lamenta que la zona de Reinosa tiene un trazado y un material anticuado.
Domingo Aguilera representa en cierta una nueva generación de trabajadores de RENFE. Considera que hoy las cosas han cambiado, en el sentido de que los trabajadores ya no dedican las veinticuatro horas del día a RENFE y recuerda como su padre le recrimina: Vosotros ya no sois ferroviarios. Hoy se plantea un mundo aparte de RENFE: amigos, aficiones incluso aspiraciones.
Afirma que las cosas han cambiado sustancialmente en RENFE. A partir de los años noventa ha pasado a ser una empresa mucho más competitiva, una empresa más moderna que debe presentar una cuenta de resultados. Esto ha supuesto una importante ruptura con las antiguas formas de trabajo pero se siente relativamente satisfecho con el cambio aunque algo frustrado porque no ha aprovechado los conocimientos adquiridos a lo largo de su vida profesional.
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RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Inmaculada García nace en Burgos, en donde residían sus padres, ya que el destino de su progenitor, ferroviario, era la localidad castellana.
Perteneciente a una familia ferroviaria, en donde no sólo el padre sino también el abuelo paterno formaban parte de los empleados del ferrocarril, pasa los primeros años de su vida en un ambiente presidido constantemente por el mundo ferroviario; amigos, familiares, entornos pertenecen al ámbito del tren.
La entrevista aporta elementos diversos pero de gran interés, que además sirven de contrapunto a otras de las entrevistas realizadas.
En primer lugar el componente de juventud, no sólo por que la entrevistada se incorpore recientemente a la compañía: 1986, con lo que esto conlleva de desempeño de un trabajo en unas condiciones históricas y laborales muy peculiares y muy diferentes a lo que el trabajo y las condiciones de trabajo había sido históricamente en la RENFE. Esta circunstancia hace que viva los años de las transformaciones más radicales en la Empresa ferroviaria, tanto en lo que se refiere a la tecnología, como a la reducción de personal, fin de algunas de las prestaciones sociales u organización del trabajo en el mercado interno de RENFE.
Describe dos formas de trabajar en la Compañía, que son dos culturas del trabajo diferentes, una primera voluntarista y resignada que idealiza a la Empresa y una segunda, en la que se insertaría, por talante y preparación, la entrevistada, en la que prima la profesionalidad y las relaciones sociales más democráticas, sin que se haya perdido enteramente la escasez de medios y una cierta resignación.
Nuestra interlocutora ingresa en la Compañía a una edad muy temprana, siendo todavía una adolescente. Esto le lleva a un acceso compartido con el estudio, que mantendrá durante años, incluso bastante tiempo después de haber ingresado en la RENFE. Esta circunstancia generará en la entrevistada, por una parte, unas expectativas de trabajo futuro que sólo se satisface muy recientemente, y por otra una preparación para el desempeño, dentro de la Compañía, de una serie de actividades no estrictamente laborales, como son la representación sindical de su Sección. Por último condiciona un tipo de trabajo, a tiempo parcial, poco usual en la Empresa.
Su categoría de Montador Electricista de Instalaciones de Seguridad supondrá la culminación a su preparación en la Escuela de Aprendices a la que había accedido mediante examen, la cualificación que adquiere en la misma la pondrá en práctica una vez que se incorpora definitivamente a la Empresa, y que le obligará a realizar buena parte de su trabajo al aire libre y en contacto directo con la infraestructura ferroviaria y el mantenimiento de las instalaciones vitales para la seguridad viaria.
En los primeros años la falta de medios le obliga, como otros compañeros y compañeras a un desplazamiento para realizar las reparaciones en el propio tren, pero posteriormente la equipación de vehículos de motor en la Compañía supone un cambio cualitativo importante en el desempeño del trabajo.
Finalmente su condición de universitaria le sitúa en un lugar distinto, pero distante, de sus compañeros de trabajo, básicamente con estudios medios o primarios.
Inmaculada es miembro de la última promoción que accede a RENFE a través de la bien considerada internamente Escuela de Aprendices. Esto también lleva aparejado el que sea una de las personas más jóvenes, incluso en la actualidad, en Red ferroviaria.
Su condición de mujer le sitúa en una tesitura particular dentro de la Empresa; primero porque es parte de un colectivo poco numeroso en Infraestructuras e incluso en la RENFE, segundo porque debe acometer su integración con ciertos inconvenientes derivados de la falta de tradición laboral femenina en los medios en los que los va a desempeñar, no tanto por el componente fuertemente masculinizado de su categoría laboral, como por la falta de previsión de la Compañía para las necesidades específicas derivadas de su sexo.
Su vertiente sindical es múltiple, tanto porque representará a sus compañeros de Sección, que se consideraban tradicionalmente olvidados en las reivindicaciones generales y genéricas que los sindicatos de clase realizaban, como porque lo hace desde su condición de joven licenciada en Derecho y desde una candidatura independiente.
La experiencia sindical será breve, menos de un año, pero enriquecedora en cuanto a posibilitar el conocimiento real e interno de los entresijos de la negociación sindical y el quién es quién dentro de RENFE. No obstante un cierto punto de desencanto se deriva también de esta experiencia, puesto que sirve, a nuestra interlocutora, para comprobar fehacientemente la resignación, cuando no el desinterés o el miedo a la reivindicación de los derechos, de muchos de sus compañeros de trabajo.
La entrevista que discurre por derroteros de cordialidad y sinceridad, supone, finalmente, una nueva aportación al conocimiento de la Historia Social de los ferroviarios, por cuanto aparece en ella la forma de vida derivada del desempeño de una actividad determinada, dentro de un contexto social e histórico determinado y en una Empresa tan peculiar y específica dentro del mundo del trabajo como es RENFE; a una edad tan temprana como lo hace nuestra interlocutora y con los condicionantes y características que ella tiene.
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RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Ramón Escribano Méndez nace el 5 de noviembre de 1946. Se gradúa en la Escuela Técnica Superior de Ingeniero de Caminos de Madrid en el curso 1973-1974.
Ese mismo año ingresa en RENFE como Técnico de Planeamiento Territorial. Aunque sin antecedentes familiares en la empresa, el entonces Secretario General de RENFE, Alejandro Rebollo, le pide que se incorpore a RENFE con el fin de abordar la transformación urbanística del suelo de RENFE. Ingresa en la Empresa con una categoría de entrada de Técnico de Planeamiento Territorial
Durante este periodo realiza el Máster en Ordenación del Territorio y el Máster en Dirección y Gestión de Empresas Constructoras.
Son los años que él califica de “precambio”, años tumultuosos en los que desde el punto de vista laboral comienza a haber problemas para los ingenieros de caminos. La situación económica es difícil y RENFE, como otras empresas públicas, debe afrontar los sucesivos balances deficitarios, lo que le llevará a replantearse la modernización y competitividad de la empresa. En este empeño participará un grupo de gente joven entre los que se encuentra Ramón Escribano que, sin vínculos familiares anteriores con RENFE, afrontarán el cambio tecnológico y organizativo de la empresa. Con este objetivo entra a formar parte de la Jefatura de Urbanismo en el Gabinete de Urbanismo y Patrimonio.
En 1981 es nombrado Asesor del Subsecretario del Ministerio de Obras Públicas pero, al no existir esa fórmula jurídica, se le nombra Delegado del Ministerio en Zamora. Este cargo le permitirá diseñar el proceso de transferencia de las competencias del Ministerio a las recientemente creadas Comunidades Autónomas.
En 1981 reingresa en RENFE como Jefe del Grupo de Obras en la Jefatura de la Unidad de Pasos a Nivel y posteriormente pasa a ostentar, en 1984, la Jefatura de la Unidad, y en 1986 la Gerencia de la misma Unidad desde donde relanza el Plan de Señalización de los Pasos a Nivel.
Son los en los que se suscriben los primeros Contratos Programas y junto con otros técnicos se embarca en el objetivo de un nuevo diseño que hiciese a RENFE una empresa no deficitaria y competitiva.
En 1996 es nombrado Director Adjunto a la Presidencia desde donde se responsabiliza de las áreas de comunicación, con el encargo de cambiar la imagen de RENFE, mejorar la seguridad y coordinar el Gabinete de la Presidencia.
En 1999 es nombrado Director General de Infraestructura y Servicios con el cometido de preparar la Infraestructura de RENFE para los próximos años.
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RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Fausto Leal Pérez nació en Madrid el 3 de marzo de 1942. Su padre era médico y colateralmente tenía algunos contactos con RENFE, ya que era facultativo de la Asociación Medico Ferroviaria Farmacéutica. Su madre era ama de casa. Está casado y tiene una hija. Es el mayor de siete hermanos, procede de una familia de clase media en la que la prematura muerte del padre le obligó a ejercer la responsabilidad derivada de ser el mayor de la familia. En su familia haba un escaso interés por la política y en cuanto a las ideas religiosas, ni el Instituto Ramiro de Maeztu ni en su casa había una excesiva presión para inculcarlas.
Su orientación hacia la carrera de Ingeniero de Caminos se debió un poco por exclusión. No quería ser médico como su padre y tomó la decisión personal de estudiar ingeniería. De aquellos años de la Escuela recuerda que había mucho ambiente de estudio y los estudiantes estaban muy presionados por la exigencia de aprobar todas las asignaturas a la vez.
En 1974 ingresó en RENFE. Entonces era Catedrático de Ferrocarriles y Director de RENFE Jaime Badillo y el ingreso se realizaba de forma casi inmediata.
Entra como Ingeniero en el Departamento de Obras e Instalaciones que posteriormente se llamaría Dirección de Obras e Instalaciones y posteriormente de Infraestructura. Concretamente le asignarán a la Unidad de Túneles.
A partir de 1977 le asignaron como Ingeniero Director de las obras de construcción de la doble vía de San Vicenc de Calders a Molins del Rey. De esos años recuerda la complejidad de unas obras en las que su responsabilidad era que no se interrumpiera el tráfico de trenes y que hubiera las condiciones necesarias de seguridad. Él recuerda cómo conseguía transmitir a las personas que estaban a su cargo un espíritu de equipo y de colaboración.
En 1979 le nombran Jefe de Puentes y Explanaciones pero no se siente muy identificado con su trabajo de auscultación de puentes y plataformas y opta a la Jefatura de la Delegación de Príncipe Pío y posteriormente a Delegado de Instalaciones Fijas de Príncipe Pío en la Zona 1 en Madrid. Fundamentalmente su competencia era la que las líneas tuviesen el exigido mantenimiento, así como la electrificación.
De esos años recuerda las estrechas relaciones que tenía con los trabajadores de la zona, que en ocasiones ascendían a un número de quinientos. Dentro de unas relaciones muy jerárquicas intentaba llevar a cabo una labor de equipo de forma que :Si todos tiramos del mismo lado el armario va y se mueve. De esta siempre se ha sentido respaldado por las personas que trabajaban junto a él, incluso en época de negociación de los convenios y de conflictos laborales derivados de la negociación del mismo.
En 1987 le nombran Ingeniero Jefe de Obras en la Zona Centro. Entonces su misión fundamental era de la mantener las relaciones con el Ministerio y las Comunidades Autónomas. Se mantiene en este puesto hasta que en 1988 le encargan que lleve la responsabilidad de la construcción del tramo Córdoba- Sevilla del AVE, concretamente de la Infraestructura y de la Vía. Se esa etapa recuerda las enormes innovaciones que se introducen para su construcción y la necesidad de avanzar en el proyecto para que sea posible su inauguración en 1992.
Actualmente es Jefe de Infraestructura y su cometido es el de la conservación y mantenimiento de toda la línea de “Ancho RENFE”.
Después de casi treinta años de ejercicio profesional se siente plenamente respaldado por RENFE y mantiene el entusiasmo y dedicación de sus primeros tiempos. Considera que “siempre ha arropado a sus subordinados y ha sentido arropado por sus superiores”.
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