Área de identidad
Código de referencia
Título
Fecha(s)
- ca. 1890 (Creación)
Nivel de descripción
Unidad documental simple
Volumen y soporte
1 imagen(es). Dimensiones 80 x 125. Soporte en papel. Color bl. y n. Orientación horizontal
Área de contexto
Nombre del productor
Historia biográfica
Institución archivística
Historia archivística
Origen del ingreso o transferencia
Transferencia realizada en fecha 22/11/1999
Área de contenido y estructura
Alcance y contenido
Vista del personal de obras trabajando en la perforación de una de las galerías del túnel. Se observa el modo de trabajo de la época y las herramientas que utilizaban entonces. Destaca, además en primer plano, una vagoneta minera
Valorización, destrucción y programación
Acumulaciones
Sistema de arreglo
Área de condiciones de acceso y uso
Condiciones de acceso
Condiciones
Idioma del material
Escritura del material
Notas sobre las lenguas y escrituras
Características físicas y requisitos técnicos
Buena
Instrumentos de descripción
Área de materiales relacionados
Existencia y localización de originales
Existencia y localización de copias
Diapositiva
Unidades de descripción relacionadas
Área de notas
Notas
NOTA HISTÓRICA: El túnel se sitúa en la línea de ferrocarril Madrid a Zaragoza y Barcelona, dentro de la desviación que en la actualidad va hacia Casp, entre las estaciones de l'Argentera - Duesaigues (Baix Camp) y la del Pradell - Fontaubella (Priorat). Tiene una longitud de 4.044 m. con un único sentido de circulación. La excavación se realizó entre abril de 1887 y marzo de 1890, entonces se convirtió en el más largo de Europa. La sección transversal es de 35 m2 con una geometría ligeramente ovalada. La obra fue dirigida por el ingeniero de caminos Eduardo Maristany y Gibert, que posteriormente ser nombrado Marqués de la Argentera por el rey Alfonso XIII. El proceso de excavación del túnel consistía en perforar, con barrena manual y también con barrena mecánica tipo Ferroux, una galería de sección 6 m2, el avance se realizaba con la ayuda de dinamita colocados en los agujeros hechos por la barrena; posteriormente se excavava el túnel a sección completa. La destroza se retiraba por las bocas de entrada y salida y por los pozos excavados desde el exterior hasta la clave del túnel. Hay que tener presente que la cobertura media del túnel es de 150 m. El sistema utilizado para la iluminación era entonces bastante innovador. Se utilizaban lámparas de arco voltaico del tipo Puydt que se alimentaban con una dinamo del tipo Gramme movida por una máquina de vapor. La complejidad de la obra dio pie a la publicación, por parte de Maristany, de un texto que ha convertido en clásico en la construcción de túneles y que fue traducido a varios idiomas, se trata de: El túnel de la Argentera. Tratado de construcción de túneles (autor, Josep Suriol Castellví).