NOTA HISTÓRICA: El ferrocarril del monte Ulía unía el barrio donostiarra de Ategorrieta con el monte Ulía, donde se había construido un parque de atracciones. En 1895 se autorizó a Vicente Machimbarrena y Gogorra su concesión. En 1898 se modificaba la concesión para otorgarla a Fermín Machimbarrena y Gogorza, quien constituyó la Compañía del Ferrocarril de Ulía. El proyecto fue aprobado por R. O. de 15 de julio de 1899 y el pliego de condiciones administrativas del ferrocarril lo fue por R. O. de fecha 30 de septiembre de 1899. Las obras finalizaron en 1901, pero hasta el 8 de junio de 1902 no entró en servicio por retrasarse la entrega del material móvil: tres automotores y tres remolques, todos ellos abiertos (tipo jardinera), fabricados por Carde y Escoriaza. El trazado era de vía única de 1m de ancho y 3.088 m de longitud y considerable pendiente. No obstante, como el inicio de la vía en Ategorrieta estaba alejado varios km del centro de la ciudad, la Compañía llegó a un acuerdo con la Compañía del Tranvía de San Sebastián para utilizar la red tranviaria para dar servicio desde el Boulevard.
En 1907 se puso en marcha dentro del parque un "transbordador funicular" que permitía ascender hasta otros parajes del parque de atracciones. El aumento de viajeros fue considerable y la Compañía duplicó el material móvil, aumentó la capacidad de las cocheras y pactó con la Compañía del Tranvía de San Sebastián la construcción de una segunda vía hasta Ategorrieta, sufragando los gastos a partes iguales.
En 1926 se publicó la concesión de un ferrocarril funicular al monte Ulía, según el proyecto aprobado por Real orden de 6 de Julio de 1925, pero no llegó a ser construido.