Vista general de una de las salas de taller de las instalaciones de C.A.S.A. En ella distinguimos diferente maquinaria empleada par ala construcción de los coches del modelo Talgo III.

Vista de una de las cabinas, destinada posiblemente al personal a bordo del tren. La toma se ha hecho desde la puerta de acceso, por lo que sólo se distingue parte de la cama, y el lavabo.

Vista del interior de una cabina, dispuesta en modo "día". Al fondo, a través de la ventanilla, se distingue el lateral de un coche Talgo III.

Vista general de una sala de taller. Se observan varios coches de Talgo III en avanzado estado de fabricación, colocados en paralelo.

Vista en detalle, de la escalerilla usada para subir a la litera superior. El elemento se encuentra situado contra la pared del habitáculo, y sujeta mediante una pestaña, al rebaje de una estantería del lateral de la cabina. A la izquierda, se aprecia parcialmente la puerta de acceso a la misma.

Vista general del interior de las instalaciones de Talgo en Rivabellosa. En el centro de la imagen vemos el perfil de una pieza metálica de la estructura de un coche del Prototipo Talgo Pendular colocada sobre un bastidor. Bancos de trabajo, máquinas de soldadura, tela de amianto, piezas metálicas apiladas, ocupan el resto de la superficie. En la parte superior de la imagen podemos observar el sistema de iluminación y las cerchas metálicas que cubren el edifio.

Vista en plano medio, de una joven apollada junto a la puerta de acceso, a uno de los coches del Barcelona Talgo.

Vistas en plano medio, de una pasajera cepillándose el cabello, ante el espejo de una de las cabinas.

Vista del interior de un coche restaurante. En primer plano se aprecian dos mesas, a la izquierda ocupada por un grupo de tres personas, y a la derecha por un único comensal. Las sillas se disponen libremente, sin sujeción al vehículo. Al fondo se ve la zona destinada al bufé, y a algunos viajeros sirviéndose del mismo.

Vista del interior de un coche de 1ª clase, sin poder precisar de que modelo se trata. Los viajeros permanecen sentados en sus butacas en actitud relajada, leyendo y conversando, mientras otro pasajero avanza por el pasillo central.