Vista de una tajea de gran tamaño de forma tubular, a modo de paso inferior, bajo una explanada y varias de pequeño tamaño, también tubulares, junto a la anterior.

Detalle del interior de un coche de viajeros de una rama de Talgo III. En el centro de la composición vemos dos parejas de asientos, uno frente a otro, ocupados por dos señoras y un caballero que conversan durante el viaje. Tras ellos, observamos las cortinas de rayas que cubren los grandes ventanales.

Vista del interior de un coche de viajeros de Talgo III con los asientos adaptados para el almuerzo. En el centro de la composición, al fondo, vemos dos pares de asientos enfrentados con las mesitas desplegadas o bandejas.

Vista del interior de uno de los coches de viajeros de una rama de Talgo III realizada desde el pasillo central. Se observan los asientos de frente, en contra del sentido de la marcha. En los extremos, observamos los ventanales cubiertos por unas cortinas con un diseño a rayas. Al fondo se aprecia la puerta de acceso desde la plataforma abierta, lo que permite observar la continuidad con el siguiente coche.

Detalles de los fluorescentes que iluminan los coches de viajeros de las composiciones de Talgo III.

Vista del interior de uno de los coches de viajeros de una rama de Talgo III realizada desde el pasillo central. Se observan los asientos de frente, en contra del sentido de la marcha. Al fondo, se aprecia la puerta de acceso desde la plataforma abierta, lo que permite observar la continuidad con el siguiente coche.

Detalles del interior de un coche de viajeros de Talgo III. Se observa la fila de asientos y los ventanales del lado derecho. En el centro de la composición, vemos una pareja de butacas con los respaldos reclinados.
En la esquina inferior izquierda aparece anotado un número de tres cifras.

Vista lateral del interior de un coche de viajeros de una rama de Talgo III. En la esquina inferior izquierda, distinguimos el respaldo de uno de los asientos de dicho coche. A la derecha de la composición, situamos a una pareja que se da la mano mientras descansa, con los asientos reclinados, sobre sus butacas. Tras ellos vemos parte de la fila de asientos y a sus ocupantes. En el área superior, observamos las cortinas de rayas en tonos amarillos y marrones y los grandes ventanales.