RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
J.L.S.G. nace en Zamora, donde residían temporalmente sus padres, ya que su padre estaba destinado en esta localidad como ferroviario.
Tras unos años de infancia y juventud en un entorno básicamente ferroviario, no tanto porque viviera en las proximidades de la estación, como por relacionarse con otros hijos de ferroviarios, que vivían en su misma zona, barrio y edificio. Además de que toda la familia dependía y estaba pendiente del trabajo del cabeza de familia en el ferrocarril.
Es, una vez más, un claro exponente de tradición familiar ferroviaria, que se remonta hasta la tercera generación, y se ramifica hacía otros parientes.
Entra en la RENFE a través del Regimiento de Zapadores Ferroviarios, y después de superar el aprendizaje combinado en el ejército y la RENFE, entra de lleno en la Compañía en 1976; en una época en la que ya se han empezado a producir cambios significativos, tanto en la forma de trabajar como en las relaciones laborales, aunque aún quedarán por llegar cambios en la reglamentación, en la organización y en la tecnología.
Con destino permanente en Valladolid, nuestro interlocutor representa a las nuevas generaciones en RENFE, tanto por la fecha de ingreso en la Empresa, como por el talante personal y el trabajo que desempeña: Oficial de Telecomunicaciones con especialización en Electrónica. Aunque no pertenece a las últimas promociones de acceso a RENFE, sigue siendo el más joven Oficial de Telecomunicaciones en Valladolid. Lo que indica el escaso proceso de rejuvenecimiento que posee la Operadora de transportes en la actualidad.
Los aspectos de cambio están presentes desde el principio en la vida laboral de nuestro interlocutor, no obstante desde los setenta han cambiado muchas cosas en RENFE, desde el trabajo al sistema de trabajo, pasando por los medios de trabajo o las relaciones laborales.
Cuando nuestro entrevistado se incorpora a RENFE se están dando los primeros pasos serios de modernización, pero aún hay muchas rutinas que vencer y un sistema fuertemente jerarquizado que es necesario modificar.
Los salarios se han elevado y no se vive tan de cerca las penurias económicas que había conocido en su entorno familiar.
A través del testimonio de J.L.S.G. podemos señalar que el trabajo actual en RENFE es considerado por los más jóvenes como un cometido básicamente profesional y no como una responsabilidad personal, como señala nuestro interlocutor “para mi padre y toda su generación, parecía que la RENFE era suya, ponía mucho tiempo y mucho amor, en las cosas, y nosotros posiblemente ponemos menos tiempo y menos amor, pero ponemos más cabeza”.
Se reconoce en la entrevista que suele haber en todos los destinos y categorías tutores espontáneos, de los que se aprende a trabajar y se toma consejo, continuado en cierta medida con el carácter familiar de la Compañía.
Se sigue trabajando con un espíritu voluntarista y voluntarioso, pero se cuentan ya con más medios.
La entrevista también refleja un cierto desencanto por la labor sindical a la vez que se reconoce su utilidad como organización democrática.
Las prestaciones sociales han sido recortadas en algunos capítulos, pero aún se mantienen algunos aspectos de claro corte paternalista y protector.
En la ampliación de la entrevista, realizada cinco meses después de la primera, competa y matiza aspectos técnicos del trabajo, pero también aporta nuevos datos sobre el ambiente ferroviario, no sólo del entrevistado sino también de la familia del mismo.
Cabe destacar en esta segunda entrevista lo precario de algunos materiales de trabajo en los años setenta, así como una cultura del trabajo que se asienta en “el arreglárselas”, que está muy arraigada en el sistema de trabajo de la Compañía ferroviaria nacional.
Por último conviene destacar en la entrevista que los trabajadores de RENFE perciben en los últimos años un avance de la compartimentación del trabajo, y una cierta desconexión entre las actuales UN o Divisiones y Secciones anteriores.
J.L.S.G. (Entrevistado)