NOTA HISTÓRICA: El 22 de diciembre de 1907 la ciudad de Granada se subía al carro del progreso y de la modernidad al inaugurar una línea tranviaria de cremallera que conducía a La Alhambra. Se trataba de un tranvía de cremallera, con un raíl dentado central que permite la adherencia en perfiles de vía muy inclinados. Esta singularidad lo convertía en único en España, despertando la atención de los medios de comunicación local y nacional. El empuje al transporte urbano e interurbano de Granada vino de la mano de Nicolás de Escoriaza, industrial zaragozano, que en 1903 adquirió la concesión de la inacabada red urbana de tranvías para iniciar en 1904 la andadura de la empresa Tranvías Eléctricos de Granada, inaugurando sus primeras líneas el 7 de Julio de aquel año. A la inauguración asistieron el Gobernador Civil de la Provincia señor Soler y Casajuana, el alcalde accidental Miguel López Sáez, el ingeniero jefe de Obras Públicas de esta provincia García Zamora, el ingeniero jefe de la Jaén Perals, los ingenieros Antonio Rico y Julio Moreno, el arquitecto municipal y de la Alhambra Modesto Cendoya, el sobresaliente Ricardo Puyol, los tenientes de alcalde señores Marqués de Santa Oasilda, Manuel Alba y Miguel Horques, el director general de los tranvías eléctricos de Granada señor Escoriaza, el consejero Francisco del Saz Abaijón, el jefe de la explotación Dalmiro Fernández y representantes de la prensa periódica local.