RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Representa la incorporación de las mujeres en Vía y Obras. Nació en 1960 y se incorpora a RENFE en 1982, ha sido Obrero especializado y Primer Obrero, luego es destinada como Guardabarreras y es apartada de este servicio por problemas de audición. En 1992 pasa a ser Oficial Administrativo en la Jefatura Territorial de Burgos. Está casada con un Factor ferroviario y ha obtenido un puesto como cedente por matrimonio. Es una mujer muy afable y de trato fácil, muy risueña y enseguida la entrevista se establece en unos términos muy cordiales. El problema radica es que casi inmediatamente se olvida del magnetofón y emplea un tono excesivamente coloquial, lleno de inflexiones de voz que hace que la transcripción sea muy difícil, se hace necesario oírla para recoger todos los matices de las frases sin terminar y las exclamaciones.
Su familia procede de la emigración, de un pueblo de Burgos, y se establece en Bilbao, el padre es Ordenanza. Llama la atención la falta de conciencia de las condiciones de vida y trabajo de sus padres. Niega en un primer momento que su madre trabajara y más adelante dice que vivían en una vivienda de una comunidad de vecinos a cambio de que su madre se encargara de la limpieza. No quiere saber nada de política, siente aversión por el tema, y aunque es de UGT, se considera “más bien de derechas”.
Ingresa en RENFE porque una amiga, -cuyo padre es ferroviario-, le dice cuando está estudiando COU que si le lleva una hoja de solicitud porque están pidiendo gente. En el año 1981, en enero y febrero, se presentan más de 3.000 personas a los exámenes de ingreso en Bilbao. Parece ser que en esos años entró mucha gente. Ella solicita el ingreso para “Factor y obras categorías” y la llamaron a los 6 meses para la categoría de Vía y Obra. Relata la impresión que le causa el ambiente tan duro de gente mayor, muchos analfabetos, en el que entra, una chica joven que ha vivido aparentemente una vida tranquila en Baracaldo con sus padres.
Cuando se tiene que presentar va con su madre a Venta de Baños y relata los problemas del primer día, por ejemplo que no hay botas de su número y que tiene que ir con un zapato bajo; sí le dan el buzo. Al mes de estar en la renovación de la vía la pones, junto a los nuevos que han llegado con ella, a hacer prácticas en los pasos a nivel.
Vive de patrona, pero antes ha pasado 4 días en el “Cuarto de agentes”, ella sola; sólo tiene 21 años.
El trabajo en la vía se le hace muy duro pero ella trabaja como los demás, dice que el problema añadido es cuando tiene la regla, que eran muy dolorosas, y hacía frío o tenía que ir a hacer pis, en una recta, donde no había un árbol, confiesa que lo ha pasado mal, pero nunca ha pedido una baja. Sin embargo algunos chicos pasotas decían que no podían trabajar. Aunque ella sólo está un mes en la renovación porque enseguida la mandan a un paso a nivel.
En el paso a nivel trabaja 12 horas, está cerca de Venta de Baños y hace turnos de 8 a 8 horas, alternando mañana y noche. Cobra consecuentemente más, cerca de 100.000, que le parece mucho, incluso más que lo que cobra en la actualidad. Describe las garitas en los años 1982, 83, como sitios sin servicios, ni luz eléctrica, las dificultades para una mujer de tener que manejarse con el buzo, sus compañeros que no la animan en absoluto, todo lo contrario, y ella que resiste haciéndose la valiente, porque las noches en la garita son desagradables.
Se casa en 1985 con un Factor y ella sigue destinada en Magar y por “reunión de cónyuge” solicita el destino a Burgos. En 1989 pide el ascenso a Obrero Primero y le mandan a Valladolid, pero se queda embarazada y entonces ya no está en pasos, sino en el “Cuarto de Agentes”. Después de dar a luz pide 4 meses por baja maternal y luego un año de excedencia por maternidad, cuando se incorpora de nuevo le hacen un reconocimiento completo, como si fuera la primera vez, y la detectan una sordera por lo que la destinan, con la misma categoría, a un servicio de auxiliar administrativo.
En los años ochenta dice que se meten mucha gente, entre ellas mujeres, alguna maquinista, y sobre todo Factores.
En cuanto a las reivindicaciones ella dice que las personas mayores no se atrevían a demandar mejoras, ni nada, sólo los jóvenes exigían algo.
M.C.A. (Entrevistada)