RESUMEN DE LA ENTREVISTA:
Martín Vivas Urquiza nació el 22 de diciembre de 1928, de padre trabajador en la vías y canteras y su abuelo trabajaba en la mina, en el barrio centro minero situado en el poblado de Ojos Negros en Teruel, no fue mucho a la escuela y a los 14 años comenzó a trabajar de pinche en la mina y después de 4 años se fue a los talleres reparando material ferroviario y de forjador, conoció a su mujer y tuvo cuatro hijos, un varón y tres mujeres. Respecto al poblado nos cuenta como las escuelas eran separadas, había una de niños y otra de niña, solo era hasta primaria y no les daban formación para trabajar en los ferrocarriles, también hablan sobre las distintas casas que había y la manera de adjudicárseles, dependía la antigüedad y el cargo que tuvieses. Después de la dictadura le llego el suministro de agua, pero antes contaban con luz, pero con bombillas de baja potencia y tenían que pagar el butano y la estufa de leña y de carbón, pero dependiendo del puesto que tenias la recibías gratis o no, por ejemplo su padre recibió la luz gratuita hasta que se jubiló, cuando se jubilaban les quitaban la casa pero el consiguió que no se la quitasen a su padre. Nos habla de algún accidente que hubo en la mina, la mayoría de ellos se cometían por imprudencias. Luego cuenta la manera en la que pasaban el fin de semana, tenían que pagar pero había actividades de futbol, baloncesto, piscina, futbolín y mesas de billar, también había un cine, en el que trabajaba él, pero en vez de colgar los carteles, para que no les censurasen la película, no ponían ningún cartel y luego llegaba el cura y se la censuraba, había una iglesia donde se celebraban las comuniones y los bautizos, y a partir de los años 70 comienzan a generalizarse las vacaciones en Cullera, donde la empresa tenía unos bloques de apartamentos donde tú los alquilabas y había tres tandas, la última quincena de julio, la primera quincena de agosto y la última quincena de agosto. Dentro del poblado nunca llego a haber alcalde, si necesitaban algo, acudían al alcalde de Ojos Negros, y tenían varias personas que eran de la Guardia Civil y Guardas de la empresa. Por último, habla de cómo se vivió la guerra civil en el poblado, realmente a pesar que la mina estaba cerrada no les afectó mucho, simplemente iban los soldados a dormir y se iban a la mañana siguiente o se quedaban varios días.