Archivo Vicente Garrido Moreno
- ES 28079. FAHF 2-15-VICENTE GARRIDO-0000-000
- Unidad documental compuesta
Parte deColecciones privadas
El Museo del Ferrocarril de Madrid compró a los herederos de Vicente Garrido su archivo fotográfico en enero de 1986. El legado fotográfico de este empleado ferroviario, que comenzó como amateur fotografiando motivos ferroviarios en sus viajes y llegó a convertirse en hábil fotógrafo al practicar esa afición como actividad complementaria de su trabajo, se compone de 4.121 negativos. El soporte de esos negativos es acetato de celulosa, a excepción de 244 placas de vidrio, y presenta distintos tamaños, siendo las medidas más frecuentes 40 x 60, 60 x 90 y 24 x 36 mm, y el periodo cronológico comprende las décadas de 1940 y 1950, coincidiendo con la intensa labor que desempeñó durante la etapa que trabajó en RENFE, una vez constituida la Red en 1941.
Geográficamente, su actividad se limita únicamente a España, principalmente al norte, centro peninsular, aunque también existen fotografías en líneas férreas andaluzas y valencianas, por donde va fotografiando instalaciones y material. Respecto a su temática, cabe señalar que se centró en la realización de tomas de instalaciones fijas tales como estaciones, obras de reformas de edificios, trabajos de renovación de puentes, subestaciones eléctricas, depósitos, tramos de vía, etc. Igualmente, destacan las instantáneas de las líneas electrificadas y el material de tracción eléctrica, ya que por aquella época se acometía la electrificación de las grandes líneas de ferrocarril españolas.
En la Fototeca del Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid se pueden localizar al mismo tiempo que las fotografías que componen su propio fondo, otras imágenes firmadas por él en soporte positivo. En la “Colección de álbumes” se incluyen algunas fotografías suyas, fechadas entre 1951 y 1958, concretamente en los álbumes “Partes semestrales de obras”, realizados por la División de Vía y Obras de RENFE, a través de su Servicio de Estudios y Obras Nuevas. Dicho servicio, aparte de encargarse de las funciones básicas de la conservación y renovación de la infraestructura, tenía el propósito de analizar las nuevas necesidades de la Red e introducir aquellas tecnologías que se considerasen más apropiadas. Así que estos álbumes, confeccionados semestralmente y agrupados por años, ilustraban con fotografías y su correspondiente pie mecanografiado, la revisión periódica, la renovación y la ejecución de obras nuevas que se practicaban en las distintas líneas de ferrocarril.
Asimismo, localizamos fotografías de Garrido en otro fondo de nuestra Fototeca, el formado por sobres que contienen fotos del citado Servicio de Estudios y Obras Nuevas que se usaban para confeccionar los referidos álbumes semestrales –algunos guardan positivos duplicados, repetidos, de un mismo negativo–, o para otros trabajos, además de fotografías que no se llegaban a utilizar. Estas tomas fueron realizadas por diferentes fotógrafos y laboratorios fotográficos distribuidos por toda la geografía española, entre ellos hay que señalar a Delapeña, Francisco Ribera Colomer, Cecilio Sánchez del Pando o Ricardo Rodríguez Sánchez.
Un aspecto a destacar del repertorio gráfico de Garrido en la Fototeca, son el conjunto de imágenes sobre las estaciones madrileñas de Príncipe Pío y Atocha, y en concreto hay que subrayar las de la sede del Museo del Ferrocarril de Madrid, es decir, de la antigua estación de Madrid-Delicias. Se trata de documentos visuales de gran valor que sirven para recomponer parte del relato histórico de esta terminal, al retratar algunas de las instalaciones que compusieron el complejo ferroviario de Delicias durante su vida activa. Son instantáneas datadas en los años 1951 y 1954 referentes al edificio de viajeros, las naves de adecentamiento de coches, la construcción de un almacén, el depósito de máquinas y de composiciones de trenes de viajeros y mercancías en las vías del edificio principal. Interesantes son las tomas captadas de las obras realizadas en el emblemático edificio de viajeros, tanto las practicadas en su exterior como interior, especialmente las llevadas a cabo en el vestíbulo. Pero además, también captó más de un centenar de instantáneas de material móvil, recordemos las fotografías que Garrido realizó de las dresinas ferroviarias –vehículos ligeros y automotores, que eran conducidos por el propio personal del servicio, equipado para sus desplazamientos en la inspección de las obras–, en las cuales solía viajar y cuyas imágenes presentan una interesante variedad de estos vehículos.
El común denominador de sus fotografías es el carácter técnico y valor testimonial con el que fueron realizadas, pero a través del tiempo nos enriquecen con el valor histórico y documental que permiten al investigador conocer el ferrocarril en un contexto concreto.
BREVE BIOGRAFÍA
Vicente Garrido Moreno nace en Tolosa (Guipúzcoa) en 1894. Aunque apenas existen datos sobre este ferroviario que nos ayuden a relatar la historia de su vida, según fuentes hemerográficas sabemos que en junio de 1912 aprobó la oposición para ingresar como empleado fijo, el 15 de agosto de 1912, en el Servicio de Vía y Obras de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, con un sueldo de 1.350 pesetas anuales.
Al comenzar los años treinta del siglo XX, el nombre de Vicente Garrido se recoge en el Anuario de Ferrocarriles Españoles y Tranvías, publicación donde, entre otras cuestiones ferroviarias, se da cuenta de los miembros y empleados de las distintas compañías ferroviarias. Así, en sus páginas, Garrido figura como Jefe de Sección de Oficinas de la Primera Circunscripción de Vía y Obras en Madrid, perteneciendo a la Compañía del Norte, y con domicilio particular en la calle Santa Lucía, número 12, piso 2º del madrileño barrio de Malasaña.
Por otro lado, según la Ley para la Depuración de Funcionarios Públicos promulgada el 10 de febrero de 1939, a Vicente Garrido se le abrió expediente de depuración. Dicho expediente se conserva en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca y su consulta nos aportó interesante información de este ferroviario. Conocimos que fue vecino de Madrid, hijo de Martín y Elvira, casado desde 1923 con Emilia, que tuvo dos hijos e, incluso, que era aficionado a la fotografía. Según la declaración de la portera de su inmueble, se trataba de un “Ferviente cristiano, era suscriptor de la prensa cristiana, como Culto y Clero´,
Asociación Católica de Padres de Familia´ o `Propagación de la Fe´”. También, que llegó a ostentar el cargo de Jefe de Sección de Oficinas en el Servicio de la Secretaría de Vía y Obras, trabajando en la estación de Madrid-Príncipe Pío, conocida como estación del Norte. En la documentación figura que su sueldo era de 5.850 pesetas anuales, salario que disfrutaba con anterioridad a julio de 1936, al que se añadía el auxilio económico y la prima de regularidad concedidas a todo el personal.
La citada Ley de Depuración, obligaba a todos los investigados a presentar una declaración jurada en la que debía hacer constar cuál había sido su relación con los partidos frente populista. En este sentido, en el expediente de Garrido se indica que no tenía ninguna actividad político-social “siendo su conducta la correspondiente a persona sinceramente derechista. Forzado por las circunstancias y coacciones se vio obligado a afiliarse al Sindicato Nacional Ferroviario (UGT) desde septiembre de 1936 a marzo de 1939, aunque según declaró se vio obligado a la sindicación, para evitar represalias y porque efectivamente el tránsito por las calles en aquellos momento era peligrosísimo sin poder exhibir un carnet, por cuya causa fueron detenidos algunos compañeros, según se nos decía (sic)". Con anterioridad al golpe de Estado, perteneció a la escala de Complemento Honoraria de Ferrocarriles con categoría de alférez. Con fecha 29 de abril de 1939 solicitó su readmisión en la compañía, una vez que el 28 de marzo de 1939 hubiera sido ocupada Madrid por las tropas sublevadas. Se encontraba casado, con 44 años de edad y ostentaba el cargo de Jefe de Sección de Oficina en el Servicio de Vía y Obras. Aportaba avales de un farmacéutico y del cura párroco de Santa Cruz. Finalmente, en marzo de 1940, en su ficha de depuración aparece como depurado sin sanción, siendo readmitido en la compañía con fecha el 9 de abril de 1940.
A partir de 1941 con la nacionalización de las antiguas compañías, Garrido pasó a la nueva empresa RENFE con el cargo de Inspector agregado adscrito a la División de Vía y Obras. De su actividad en la nueva empresa pública, es cuando se conservan sus primeras fotografías.
Por un diploma que le concedió el Consejo de Administración de RENFE, con motivo de su participación en el centenario del primer ferrocarril peninsular, conocemos que en octubre de 1948 ostentaba el cargo de Inspector Principal de Vía y Obras. Poco después, en 1950 fue trasladado dentro de la misma División al denominado Servicio de Estudios y Obras Nuevas. Es a partir de este momento cuando su producción fotográfica es más importante, ya que la citada División, participaba con sus trabajos en la producción de álbumes fotográficos sobre los partes semestrales de las diferentes obras que RENFE iba acometiendo.
Su producción fotográfica siguió siendo fecunda hasta finales de los años cincuenta, llegando a publicarse fotografías suyas en revistas del sector, como nos consta en artículos de Ferroviarios. Revista del personal de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles.
No queremos terminar este texto sin una breve descripción física de su persona. De gesto amable y amplia sonrisa, destacaba en su rostro la barba y bigote impecablemente peinados, siempre ataviado con su pajarita de lazo, en invierno con su inseparable boina y en verano con su sombrero de paja.
Garrido Moreno, Vicente (Fotógrafo)